¿Has pensado alguna vez que si pudieras estar perfectamente libre entonces serías feliz y tendrías paz? Mucha gente ha buscado la libertad, pensando encontrar la felicidad y la paz. Muchos desean ser libres de toda responsabilidad. Ellos creen que haciendo todo lo que desean les traerá paz. ¿Qué es la verdad?
La risa y el ambiente despreocupado de la cantina llaman la atención de muchos con la promesa de felicidad. Algunos jóvenes pasean toda la noche con sus compañeros, entregándose a los vicios del alcohol y los cigarrillos, buscando felicidad. Pero estas actividades no traen lo que ellos buscan.
Además de esto, existe el abuso de las drogas. La marihuana, y narcóticos alucinantes prometen la satisfacción. Sin duda, hay muchas personas que piensan que estas cosas les traerán felicidad y paz. ¿Sera cierto?
La música sensual del mundo penetra la mente y el cuerpo y obra junto con el alcohol y drogas para dar un sentido falso de satisfacción.
El abandonarse a la concupiscencia sexual sin límite nos ofrece realización completa, pero solamente nos conduce a una vida vacía y desilusionada. No, la felicidad no se encuentra en esto.
En nuestro tiempo, muchos proponen que debemos tener libertad completa de actuar según nuestro gusto sin consecuencia. Ellos creen que el que se abandona en estos deleites no debe sentirse ni afligido ni apenado, porque solamente busca la felicidad. La felicidad, dicen ellos, se encontrará en actividades desenfrenadas. Ciertamente piensan que no serán responsables por el resultado de sus acciones. Piensan que tienen derecho su porción justa de felicidad.
En vista del peligro que acarrea la vida desenfrenada, el mundo ofrece algunas precauciones: Si tomas, no manejes; las drogas te pueden matar; practique el sexo con precauciones; si resulta un embarazo, busca un aborto. Pero todos estos consejos no contienen la solución.
Si es posible conseguir la felicidad de esta manera, ¿porque qué te sientes tan solo en un bar lleno de gente? ¿Por qué te sientes tan desalentado después de la fiesta? ¿Por qué la inquietud después de haberte entregado a los placeres de la carne? ¿Por qué te sientes abandonado después de una relación íntima? Si el entregarse at placer lleva a la paz, ¿por qué te sientes tan triste y vacío?
Abandonándote a los placeres de la carne no es la verdadera libertad. Nunca traerá ni la felicidad ni paz. Es pecado, porque sirve al sí mismo en vez de servir a Dios.
Jesús dijo en Mateo 11:28-29, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”.
¿Cómo te sientes? ¿Inquieto y atribulado? ¿Acaso te sientes ansioso por los problemas del mundo? ¿Sientes culpa y temor? ¿Dudas que hay alguna persona que en verdad te quiere y se preocupa por ti?
Ten la seguridad de que Dios si te ama. A él, de veras le interesa que encuentras la paz, libertad y felicidad. La paz verdadera viene por medio de entregarse a Dios. Entregándote a Dios, y confiando en él, hallarás descanso para tu alma. Jesús dice, “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da” (Juan 14:27).
Acepta la invitación de Jesús. Acude a él con todo tu corazón. Dale tu vida vacía y malgastada. Entonces encontrarás la verdadera libertad, verdadera felicidad, verdadera paz y un amor verdadero. Tendrás esperanza para el futuro y la promesa de la vida eterna si permaneces fiel. Que Dios te bendiga al buscar y encontrar la paz y el reposo.