¿Has mirado alguna vez a tu entorno y te has preguntado cómo empezó todo? Hay muchos animales, pájaros, árboles y plantas en la tierra. ¿De dónde vienen? ¿Siempre han estado aquí? Y, ¿qué del hombre? Piensa en cómo funciona tu cuerpo. Tienes ojos para ver, oídos para oír, y tus pies y manos te ayudan a hacer cosas e ir a donde quieres. ¿Sucedieron todas estas cosas por casualidad o fueron creadas por alguien?
Las respuestas a estas preguntas se encuentran en la Biblia, la Palabra de Dios. La Biblia nos habla de la creación del mundo. El primer versículo de la Biblia dice: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Dios ya estaba presente antes de la creación del mundo. Dios siempre ha sido; no tiene principio ni fin.
El primer capítulo de Génesis nos enseña que Dios creó el mundo y todo lo que contiene en seis días.
El primer día Dios dijo: “Sea la luz”, y fue la luz. Separó la luz de las tinieblas y las llamó día y noche.
El segundo día hizo el cielo.
Al tercer día separó la tierra de las aguas y las llamó tierra y mar. Hizo pastos, plantas y árboles y los diseñó para que reprodujeran, cada uno con su propia semilla.
En el cuarto día Dios creó dos grandes lumbreras. El sol es la lumbrera mayor que rige el día y la luna es la lumbrera menor para regir la noche. También hizo todas las estrellas. Por medio de todos estos medimos los días, meses, estaciones y años.
En el quinto día Dios hizo las aves y los peces.
El sexto día hizo todos los animales que caminan y se arrastran sobre la tierra, y los diseñó para reproducir. Debido a esto, hay un ciclo continuo de vida. Aunque los viejos mueren, siempre hay otros que siguen con vida.
En el sexto día Dios también creó al hombre a su imagen, formándolo del polvo de la tierra. Sabía que el hombre necesitaría a alguien que le ayudara, así que tomó una costilla del hombre e hizo una mujer. Dios les dijo que se multiplicaran y llenaran la tierra de gente y que dominaren todo lo que él había creado.
Al completar la creación, Dios vio que era muy buena.
Dios creó la Tierra como un hogar para el hombre, y quiere que el hombre le adore y honre. También creó al hombre para gobernar y cuidar a su creación.
La Biblia incluye mucho más de la historia del mundo y de la humanidad a través de los años, pero esta es la historia de cómo empezó todo. Dios ama al hombre más de lo que jamás podremos comprender, y ha hecho muchas cosas maravillosas para que las disfrutemos. Tomar un bebé recién nacido en los brazos, ver una hermosa flor o ver una puesta de sol debe hacernos pensar en Dios, el Padre de todas las cosas. Él quiere que le honres con tu vida. Él es soberano. Te ama y quiere ser tu salvador y amigo.