De la cárcel al palacio
Después de muchos días, José llegó a Egipto. ¡Cómo se debe de haber extrañado al ver el gran Río Nilo y las ciudades llenas de gente!
Los ismaelitas vendieron a José como esclavo a un hombre llamado Potifar. Éste era oficial del ejército de Faraón, rey de Egipto. José era un muchacho de buen parecer, simpático, y de mucho ánimo. Su amo Potifar pronto lo puso a cargo de toda su casa.
Al principio, la esposa de Potifar se llevaba bien con José. Pero cuando José no quiso hacer lo malo para agradarle a ella, se enojó con él. Ella acusó falsamente a José ante Potifar. Su esposo creyó lo que ella dijo y mandó que echaran a José en la cárcel.
José creía en Dios y aun en la cárcel fue amable y gozoso. Al poco tiempo el encargado de la prisión puso a José a cargo de todos los presos, porque él era aplicado y honrado.
Cuando José tenía 30 años, Faraón tuvo un sueño que lo turbó mucho, y uno de sus siervos le habló de José.
Inmediatamente Faraón mandó a llamar a José y le dijo:
—Tengo entendido que tú puedes interpretar sueños.
—El poder no está en mí, sino en Dios que le dará la respuesta —le respondió José.
Faraón dijo que en su sueño vio siete vacas gordas y bonitas que salían del río. Después vio otras siete vacas flacas y feas que se comieron las siete vacas gordas, pero aun así se veían flacas y feas.
José le dijo al rey:
—Su sueño significa que vendrán siete años de mucha abundancia, y luego siete años de escasez. Usted debe escoger a alguien para que almacene mucho alimento durante los siete años buenos.
El rey escogió a José, y lo hizo gobernador sobre todo Egipto. Dios no se había olvidado de su amigo José.
Génesis 39-41
José le da gloria a Dios con interpretar el sueño de Faraón.
Padres:
“Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos” (Salmo 128:1).
Niños:
1. ¿Por qué quería la gente tanto a José?
2. ¿Quién le dio a José el significado del sueño?
3. ¿Cómo recompensó el rey a José?