Historias De La Biblia

Los fieles amigos de Jesús habían mirado la crucifixión desde lejos. Sin poder hacer nada, escuchaban el clamor de Jesús. Había sido doloroso observar la muerte de su amado Maestro. Sin duda ese día, cuando Dios derramó su ira contra el pecado sobre su propio Hijo perfecto, habría sido el día más difícil en la historia humana.

Abram y su familia salieron de Ur, llevando sus tiendas, sus ovejas, su ganado, y sus siervos. Su sobrino Lot, que también tenía animales y tiendas, salió con él. Cruzaron ríos y subieron colinas hasta llegar a la tierra de Canaán. Ésta era la tierra de la que Dios había hablado a Abram. Plantaron sus tiendas y se acomodaron para vivir allí. Cada mañana los siervos llevaban el ganado a pastar, pero pronto tuvieron problemas. No había suficiente campo para todos los animales. Abram y Lot tendrían que separarse.

En el sexto día de la creación, el mundo de Dios en verdad era bonito. Los campos estaban verdes, las plantas tenían flores, las aves y los animales poblaban el bosque. Pero no había gente sobre la tierra. No había ciudades, ni fincas, ni casas. Ni un niño jugaba debajo de los árboles. Sin embargo, el mundo ya estaba listo para que el hombre y la mujer lo disfrutaran. Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra semejanza. Él será un alma viviente y señoreará sobre toda la tierra.”

No hay cosa que canse más que una noche oscura cuando no te sientes bien y no puedes dormir. Las horas pasan tan lentamente. Al fin ves los primeros rayos del sol. Los pájaros empiezan a cantar y todo se Vuelve más alegre. La vida en este mundo era como una larga y oscura noche antes que viniera Jesús. Los profetas dijeron que la gente caminaba en la oscuridad. La maravillosa luz del Hijo de Dios alumbraría a este mundo tan oscuro y lleno de pecado.

Los hijos de Israel viajaban hacia el Mar Rojo, guiados por la columna de nube y de fuego. En pocos días, llegaron a la orilla del mar, y se encontraron con el agua frente a ellos y grandes montañas a ambos lados. Pero, tan pronto como ellos salieron, Faraón quiso hacerlos volver. Él reunió a todo su ejército, sus carros, y a sus hombres de a caballo, y siguió a los israelitas. Pronto el ejército de Faraón los alcanzó. El pueblo temblaba de miedo y clamó a Moisés:

Por un tiempo Adán y Eva vivían en paz en su hermoso huerto. Ellos hablaban con Dios como un hombre habla con su amigo. Ellos hacían todo lo que Dios les decía, y no conocían lo malo. Pero aun así, Adán y Eva tenían que aprender que se debe obedecer siempre los mandatos de Dios. Él le había dicho a Adán: “Puedes comer del fruto de todos los árboles del huerto menos uno. Si comes del fruto de ese árbol, morirás.”

Después que Jacob llegó a Nacor, él quizo que Raquel, la hija de Labán, fuera su esposa. Jacob le dijo a Labán: —Si usted me da a Raquel, yo trabajaré para usted durante siete años. —Labán estuvo de acuerdo.

Cuando Esaú supo que había perdido la bendición por el engañode su hermano, se enojó mucho y pensó: Mi padre morirá pronto, entonces yo mataré a Jacob. Cuando Rebeca escuchó esto, le dijo a Jacob: —Vete de aquí antes que sea demasiado tarde y huye de Esaú. Quizás, al no verte más, se tranquilice y olvide su enojo.

Después que murió Abraham, Dios fue muy bueno con Isaac y lo bendijo. Pero Rebeca, la esposa de Isaac, no tuvo hijos durante 19 años. Isaac oró fervientemente a Dios y él contestó su oración.