¿Sabes que la Biblia enseña que todos nacen en pecado y están inclinados naturalmente a hacer el mal? Así, todos están perdidos. “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6). “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez” (Marcos 7:21-22). Salmo 51:5.
¿Sabes que la Biblia enseña que Dios no busca la muerte del impío, ni quiere que ninguno perezca, sino que todos conozcan la verdad y sean salvos? “Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?” (Ezequiel 33:11). “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:11-13). 1 Timoteo 2:3-4; 2 Pedro 3:9.
¿Sabes que la Biblia enseña que el plan de salvación de Dios es sencillo y eficaz? “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Romanos 10:13; Hechos 8:36-38; Hebreos 7:25.
La Biblia enseña la salvación. ¿Sabes que puedes estar seguro que eres salvo? “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). “Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída” (Isaías 55:12-13). Lucas 7:47-50; 1 Juan 3:14; Hechos 16:30-34.
¿Sabes que la Biblia enseña que una persona salva produce frutos como evidencia de su salvación? “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza . . . Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gálatas 5:22-24). “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35). Romanos 8:1; Mateo 25:37-40.
¿Sabes que la Biblia enseña que una persona salva está en peligro de ser engañada y de perder su salvación? “Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:4-5, 24). “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor” (Juan 15:10). 1 Pedro 5:8; Lucas 12:39; 2 Pedro 2:22.
¿Sabes que la Biblia enseña que Dios tiene un plan para preservar la salvación de tu alma? “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad” (Juan 14:16-17). “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén” (Judas 24-25). Hechos 20:20; Marcos 16:16; 1 Corintios 12:13; Colosenses 3:16; Efesios 4:30; 2 Timoteo 1:12.
¿Sabes que la Biblia enseña que una persona salva es activa y, por agradecimiento por su salvación, quiere ayudar a otros a encontrar al Salvador también? “Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). “Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos” (Salmo 51:12-13). Juan 4:29; Salmo 66:16.
“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).