Una arquilla entre el carrizal
Durante la vida de José, los egipcios trataron bien al pueblo de Israel. Pero después que murió José, empezó a gobernar un rey que no lo conocía.
Este rey le dijo a la gente:
—Hagamos esclavos a esos israelitas y obliguémoslos a trabajar duro para nosotros. —Él tenía miedo porque los israelitas eran muchos y muy poderosos. También mandó a matar a todos los bebés varones que nacieran en las familias israelitas.
En ese tiempo tan difícil, un precioso bebecito nació en una familia israelita. Su madre lo escondió por un tiempo, pero después tuvo que pensar en otro plan para su activo y bullicioso bebé. ¿Cómo podría salvarlo de los egipcios? Seguramente Dios proveería una salida.
La madre hizo una arquilla o canasta con juncos que crecían a la orilla del río. La selló con brea para que el agua no entrara y puso al bebé en la arquilla. Después llevó la arquilla con el bebé al río y la puso en el agua entre un carrizal. También envió a su hija María para que cuidara al bebé.
Poco después, la hija de Faraón y sus siervas bajaron al río para bañarse, y vieron la arquilla. La princesa mandó a su sierva que se la trajera. Cuando la destaparon, vieron al bebé que lloraba.
—¡Éste es un bebé israelita! —exclamó la princesa. Pero lo amó al instante.
Entonces María, que estaba viendo todo, le preguntó a la princesa si debía conseguir una mujer hebrea para que se lo criara. La princesa estuvo de acuerdo. En seguida María salió corriendo a llamar a su madre.
Cuando la madre vino, la hija de Faraón dijo:
—Toma a este niño y críamelo, y yo te pagaré. —La madre, muy feliz, se llevó el niño a la casa. Ella le instruyó en los caminos del Señor.
Cuando el niño creció, la madre se lo entregó a la princesa. Ésta se lo llevó a su propia casa en el palacio y le puso por nombre Moisés.
Éxodo 1; 2:1-10
La hija de Faraón descubre la arquilla con el bebé.
Padres:
“Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado” (Hebreos 11:24-25).
Niños:
1. ¿Por qué la madre lo puso en la arquilla?
2. ¿Quién encontró al bebé?
3. ¿Qué nombre le pusieron al bebé que encontraron en la arquilla?